Y con lo que sobró de tela...

Hice esta funda para móvil a conjunto con la eco-bolsa.

Mucho amor...

...y algunas moras.
La abuelita de Saul hacía mermelada de mora todos los veranos en Torla.
Para darle una sorpresa a Remedios (mi suegra, la mama de Saul y la hija de la abuelita de Saul) he preparado mermelada de mora. Aunque no me ha quedado como a ella. Está un poco dulce... y eso que ignoré el libro de recetas.
Según el libro de receta ponía: 1Kg de azúcar por 1kg de fruta.

Os dejo aquí la receta por si alguien quiere probarlo.
1kg de moras
500gr de azúcar
200ml de agua

Ponemos el agua con el azúcar al fuego (medio) para disolver un poco el azúcar.
Una vez empiece a disolverse añadir la fruta (lavada en este caso, pelada y deshuesada si la queremos hacer de otra fruta). Bajar el fuego y dejar que vaya haciendo "chup-chup".
Ir removiendo de vez en cuando. Depende de la fruta estará más o menos horas en el fuego.
Retirar del fuego y triturar.
A mi como no me gusta notar las bolitas de la mora paso la mermelada por un chino de agujeros pequeñitos.
Antes de que se enfríe volcarlo en los tarros y cerrarlos.
Lo único que quedará hacer es esterilizar los tarros si se quiere. Para ello se han de poner al baño maría durante unos 30 min (¡nunca menos de 25minutos! si nos pasamos tampoco pasaría nada).
¡Ojo! Es mejor poner trapos entre los tarros por que sino podemos llevarnos un buen susto como pete uno... (por suerte a nosotros no nos ha pasado nunca... pero a partir de ahora voy a poner siempre los trapos: ¡más vale prevenir que curar!)

Eco-bolsas

Ahora me ha dado por esto... Eco-bolsas de estas que llevas en el bolso para guardar la compra, o para cualquier chorrada que necesites guardar de más. Son divertidas y fáciles de hacer, y dobladas ocupan relativamente poco.

¿Problema? Que cuando me da por una cosa... pues me da, y como encima he descubierto que es un regalo ideal... pues no paro.

Y ya tengo otra cortada lista para pasar por la máquina... Sigh.

Vestidito

Benditas vacaciones... Empecé este vestido en junio, cuando una amiga vino a pasar la tarde a casa... pero lo deshice porque seguí un patrón un poco raro y me estaba saliendo un vestido casi de mi talla... y vale que soy pequeña, pero tenía que ser para una niña de un añito... y como que no.
Lo volví a empezar cogiendo otro patrón, pero tuve un mes de julio infartante y un principio de agosto muy perro con lo que no hice nada él.
Pero estos días en los que la calor casi que te impide salir a comprar el pan, me están resultando bastante productivos, así que, ¡por fin he podido acabarlo! Y como lo veía soso, le he hecho una mini diadema a conjunto.

Diadema

Ayer por la mañana hice esta diadema para la hija de una amiga. ^O^.

Un regalo de cumple ^___^

Con restos de tela que tenía por casa he hecho este cojín para regalárselo a mi papi para su cumple (que es hoy).
Es un regalo sencillo (bueno el de verdad está en camino XD pero para poder darle hoy algo...).
Espero poderos enseñar pronto para que he utilizado esta tela... ¡Qué ganas de acabarlo ya!

Regalito!!

Este estuche tan chulo me lo hizo Laura para mi cumple. No había podido subir la foto hasta ahora, pero aquí lo tenéis por fin!

Creo que me leyó la mente ya que estaba a punto de hacerme uno parecido, ahora que me estoy convirtiendo en la ratita presumida necesitaba un sitio para guardar todas mis nuevas pinturitas!

Muchas gracias guapa!!! Me ha encantado mi regalito y que sepas que lo usaré muuuuuucho a partir de ahora! jejeje.

De lámpara a camino de mesa

Con lo bonita que estaba en su día, después de 3 meses, la lámpara de ganchillo se empezó a desinflar y a poner amarillenta.

El otro día decidí descolgarla y después de usar diferentes remedios caseros para eliminar la cola (agua caliente, vinagre, acetona...) y acabar recurriendo al disolvente universal, conseguí recuperar todos los tapetes y hacer un camino de mesa (usando éste como inspiración).

Síndrome de diógenes

Cuando paso por delante de un container y encuentro algo molón abandonado no puedo evitar sentirme super afortunada.

El otro día encontré este revistero, que con ayuda de unas cuantas cintas washi (compradas en Oficio) ha quedado así de mono.